Estrenada la semana pasada, anoche tuve la ocasión de ver
"Diario de una Ninfómana". Película basada en la novel original de
Valerie Taso, (personaje principal y con el mismo nombre en la película), ha tenido un desacertado marketing mediatico, aunque, entiendo, provocado por la propia campaña con el cartel de la película y el supuesto "
mal gusto" de ver como una mano masculina acaricia la zona púbica de una mujer con una exigua prenda intima.
Con espiritu abstractivo, espero, nos reunimos 12 personas en una sala dispuesta al menos para 200 y comenzamos a ver la película; las primeras escenas muy tiernas,
Belén Fabra (Val en la película) visitaba a su abuela, la
Genial Geraldine Chaplin, que le aconsejaba sobre su vida, el encorsetamiento (nunca mejor dicho) de los hombres a las mujeres en cualquiera de sus roles, madre, trabajadora o amante y en lo que suele contar los mayores.
Los primeros minutos de la película transcurren en algún lugar de Francia; luego se traslada la trama a Barcelona donde, uno tras otro, los hombres visitan el cuerpo de Val en una casi frenética carrera hacia el abismo; su compañera de trabajo, alter ego y consejera (interpretada por Llum Barrera), le acompaña en todas sus malas experiencias, incluida una que llegó a embarazo, con un tal Jaime (interpretado por un "melenudo" Leonardo Sbaraglia, que por cierto no sabe hacer de malo).
Presa del sexo y de sus pretensiones de conseguir lo bonito de la vida a través de la cama, del yakuzi o de un sexo ocasional en una estación de autobus, Valerie se pone "la soga al cuello cada vez mas" hasta que una balconada le frena uno de los peores instintos humanos.
La reflexión, la amistad, el cariño y consejo de su abuela, le harán reordenar su vida.
En el cuadro artístico Belén Fabra como Valerie creo que lo hizo muy bien, espectácular físico de una chica a la que todo el mundo quiere tener en sus manos, refleja perfectamente cada uno de los estados de animo y de vida por los que pasa Valerie. Llum Barrera, la amiga que no falla, esta correcta aunque esta mujer no sabe hacer mas que este papel, pero lo hace bien. Leonardo Sbaraglia sobreactuado, hace un papel mediocre, de desdoblamiento de personalidad casi, irrelevante.
Geraldine Chaplin en un papel breve esta correcta, en su línea, con veterania, versatilidad, saber estar. Ángela Molina interviene en un papel secundario de madame de un prostíbulo, destino ocasional de Valerie, actúa con indiferencia en un mundo, el del sexo pagado, de miserias y escaso de placer.
Quien quiera ir a ver "Diario de una ninfómana" que sepa que no encontrará sexo explicito, que encontrará una película humana, tierna, desgarradora a veces y tan real como la vida misma.
En la imagen podemos ver una esplendida Belén Fabra como Valerie